9.7.10

filósofo

“Además, los poetas sabemos muy poco. Somos muy malos estudiantes, no somos inteligentes, somos holgazanes, nos gusta mucho dormir y creemos que hay un atajo escondido para llegar al saber.

Y en vez de meditar como el filósofo o de investigar como los sabios, ponemos nuestros grandes problemas en el altar de los oráculos o dejamos que los resuelva aleatoriamente una moneda de diez centavos.

Y decimos, por ejemplo: Puesto que no sé quién soy... que lo decida la suerte.”

—León Felipe

Un día de estos un conocido me preguntó qué es un filósofo. (Esta es una de esas preguntas que siempre deben adaptarse a su contexto.) Dudé qué decirle y de pronto me escuché diciendo esto:

—Pues... hoy es algo así como un especialista en libros antiguos.
—¿Qué? Yo tenía la idea de que es simplemente alguien que sabe mucho.
—Depende, ¿mucho de qué?
—No sé, de todo, de la vida, del universo...
—No necesariamente. También puede ser alguien que no sabe nada de la vida pero sí sabe todo de algunos libros viejos muy específicos; por ejemplo de todos los libros que escribió algún fulano x o y hace trescientos o cuatrocientos años, o mil o dos mil.
—Bueno pero al tener que leer todo eso igual se aprende mucho de la vida, ¿o no?
—De nuevo, no necesariamente. Puede que se especialice únicamente en el tema de la causalidad en Hume, o la metafísica de Suárez, que era un viejillo español del Siglo XVI, o algo de lógica o de cualquier vaina menos la vida de todos los días. O bueno solo de la vida como la pensaba el viejillo correspondiente pero no él mismo...
—Diay no sé si entiendo... A ver... ¿En qué se diferencia entonces lo que sabe un filósofo... digamos... de lo que sabe un científico? ¿El filósofo, así como dicen, solo cree que sabe entonces?
—No es exactamente eso lo que dicen... digo, me imagino a lo que te referís, pero... Yo diría que sí sabe, pero de manera distinta a como sabe un científico. El filósofo sabe desde otra perspectiva, digamos una perspectiva que está entre la poesía y la ciencia... Había un poeta, León Felipe, otro español, que decía que la diferencia entre el poeta y el filósofo es que el poeta cree en la locura y el filósofo no, el filósofo cree en la razón. Ahora, obviamente el científico tampoco cree en la locura, y tenemos la imagen del científico como alguien que más bien rechaza todo tipo de misticismos, de supersticiones, y que solo se basa en las evidencias duras, experimentales, en buenos argumentos, etc. etc.; pues el filósofo es un poco más permisivo que el científico aunque tampoco crea en la locura y pues claro que generalmente tampoco en las supersticiones ni nada parecido, pero... sí en especulaciones y en teorías o hipótesis a veces contrarias o incluso incompatibles con las teorías científicas... Lo cual no está mal, claro, o sí, pero solo cuando el filósofo olvida que eso son sus teorías y no teorías científicas... Es decir, cuando presenta o asume las teorías filosóficas como teorías científicas sin ningún recurso a la evidencia, a la experimentación, sin posibilidad de contrastación, etc., y pretende que se tomen como enunciados fácticos, como si de verdad las cosas son como él... razona que son...
—No no, mirá, pará, no entiendo nada... ¿y además qué pasó con los libros antiguos? No entiendo qué putas tiene todo eso que ver con ser especialista en libros antiguos, como dijiste antes...
—Bueno es que generalmente esas teorías se basan en cosas que escribieron hace mucho tiempo otros filósofos, que a su vez se basan en cosas que escribieron hace más tiempo otros filósofos, casi todos de Grecia, de la antigua Grecia, un poco de güevones que como tenían muchos esclavos y mucho tiempo libre pues se la pasaban pensando en babosadas, y bueno además no tenían todavía internet ni televisión ni casi nada en qué perder el tiempo...
—No importa mae, no importa, tengo que ir jalando...
—Te lo pongo de otra forma, rapidito, pensá que tenés un amigo imaginario con el que conversás de las cosas más espesas que te podás imaginar, eh... no sé, la libertad, el bien y el mal, la realidad, el origen del universo, la individualidad, la justicia... Y eso es, la filosofía es esa conversación...
—Ya, ya... bueno, recomendame algún filósofo para leer, ¿a cuál me recomendarías?
—Mae no es tan fácil... a ver, por dónde empezar... ¿Vos decís por hobby, verdad, no como para empezar a estudiar seriamente filosofía?
—Sí sí, algo relax, entretenido, interesante...
—Entretenido e interesante... Puta ya sé, ¿conocés a Calvin y Hobbes?
—No, ni idea.
—Listo, empezá por ahí.
—Ok, dejame apuntar... Calvin y Jobs, ¿así? Ah, Hobbes, ok, ok, ¡gracias!
—De nada, de nada, nos vemos...

La próxima vez que nos vimos:

—Mirá me compré un mamotreto enorme que no sea bárbaro, no pase de la página diez yo creo, e hice varios intentos, debo decir. Puta ¡no podías haberme recomendado otra cosa un poquito más light!
—¿Qué fue lo que compraste?
—De ese tipo Hobbes, un libro que se llama Leviatán, y por dicha no compré nada del otro carajo que me dijiste, si era parecido a este que se jodan los filósofos, prefiero quedarme con mis tiritas cómicas y el sudoku y esas carajadas, no jodás...

Un par de meses después, a una fiesta a la que sabía que él iría, le llevé de regalito una fotocopia:


Calvin and Hobbes (c) Bill Watterson

[ca. 2002]

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3 comentarios:

  1. Por dicha, yo sólo soy un funcionario de la universidad!
    S.

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  2. Mi orden patronal dice que soy profesor universitario. No sé por qué. Un día de estos en el Seguro me preguntaron qué hacía y dije que era "escritor y editor". No sé por qué dije eso. Al día siguiente vi que la muchacha, que seguro buscó en una de esas listas, puso que yo era "linotipista (artes gráficas)". No sé por qué.

    Igual, entre "filólogo" y "filósofo", nos metemos con libros viejos y no sabemos por qué. Y conste que no estoy comparando, jeje.

    Saludos

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  3. S.: ¿sólo un funcionario de la universidad? Mmmm... me suena un poco más que eso... Además, el filósofo puede ser funcionario y filósofo... ¡hasta profesor de filosofía y filósofo! Eso sí sería bueno.

    Hola Asterión, cosa fea esa de que le pregunten a uno qué es o qué hace a cada rato, yo nunca sé qué decir, y como he trabajado de profesor, traductor, cuidador de perros, escribidor, etc., a veces he dicho "licenciado", estúpidamente, como si eso fuera ser algo!! En fin... recordá que Nietzsche era más filólogo que filósofo, aunque luego se lo "apropiaron" más por el lado de la filosofía... Es decir, estás en buena compañía! Saludos y suerte con la linotipia...

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